Obstetra-ginecólogo: cómo encontrar un buen obstetra

A esta altura, puede que hayas pensado mucho en encontrar un médico para tu embarazo y el nacimiento de tu hijo. Quizás ya hayas sacado un turno o visto a alguien. En cualquier caso, querés estar en buenas manos. Esta es la persona con quien, durante los próximos meses, tomarás algunas de las decisiones más importantes de tu vida (y la de tu bebé). ¿Cómo vas a encontrar a alguien de tu confianza y con quien te sientas cómoda?

Primero, pensá en el tipo de parto que querés tener:

  • ¿Querés dar a luz en casa o en un hospital?

  • ¿Querés que tu médico acelere el parto con medicamentos o lo deje progresar de forma natural?

  • ¿Querés que haya calmantes a tu disposición?

Las respuestas a estas preguntas te pueden ayudar a determinar con cuál de los tres tipos de médicos prenatales te gustaría atenderte:

  • Un médico (también denominado doctor en medicina, ginecólogo-obstetra u obstetra).

  • Una enfermera (N.P.).

  • Una partera obstétrica certificada.

Médicos Los doctores en medicina son la opción más frecuente en muchos países occidentales. Nueve de cada diez mujeres en los Estados Unidos, por ejemplo, eligen un médico, ya sea un obstetra o un médico de familia, para la atención prenatal y el parto. Los obstetras tienen al menos cuatro años de formación especializada luego de la facultad de medicina y solo se ocupan de la ginecología (la salud de la mujer) y de la obstetricia (embarazo y nacimiento). Los obstetras están formados para manejar cualquier emergencia que pueda surgir durante el parto, incluida la necesidad de una cesárea. Los médicos de familia tienen al menos tres años de formación especial luego de la facultad de medicina, pero tratan a toda la familia y todas las necesidades médicas, incluido el embarazo y el nacimiento. La mayoría de los médicos atiende partos en hospitales.

Parteras obstétricas certificadas Cerca del 7% de las mujeres en los Estados Unidos emplea parteras obstétricas certificadas, que están especialmente formadas en la salud de la mujer, la atención prenatal y el nacimiento. Las parteras son enfermeras con una maestría o doctorado. Una partera no solo proporciona atención prenatal sino que también atiende el parto. ¿Por qué elegirías una partera en lugar de un médico? Principalmente por la diferencia en las filosofías de nacimientos. Las parteras generalmente creen que debido a que el embarazo y el nacimiento son eventos normales en la vida de una mujer, las mujeres embarazadas y en trabajo de parto no necesitan mucha intervención médica. Las parteras no usan medicinas para inducir el parto, generalmente no creen que los líquidos intravenosos sean necesarios durante el parto, animan a las mujeres a adoptar cualquier posición que deseen durante el parto y el nacimiento, y apoyan la participación de familiares en el nacimiento. Si surgen complicaciones, derivan a sus pacientes a un médico (todas las parteras tienen arreglos de derivación con los médicos). Las parteras trabajan en hospitales y en centros de maternidad, y algunas asisten partos en casas particulares.

Enfermeras especializadas Las enfermeras especializadas están especialmente formadas en la salud de la mujer. Tienen licencia para proporcionar atención prenatal y exámenes físicos, pero no atienden partos. Generalmente, trabajan en clínicas con un médico o partera, uno de los cuales atiende el parto.

Preguntas y respuestas Una vez que hayas decidido qué tipo de profesional se ajusta mejor a tus necesidades, podés comenzar la búsqueda y preguntar a tus amigas acerca de sus experiencias. Aunque elegir un profesional sea una tarea personal, las recomendaciones de la gente de confianza son un buen punto de partida.

Tu próximo paso debería ser coordinar las consultas con los posibles profesionales y preguntarles sobre sus filosofías con respecto al nacimiento. ¿Por qué es importante? Algunas mujeres consideran muy importante ciertos aspectos de su parto: puede que no quieran la episiotomía (una incisión que se realiza cerca de la vagina para dar más lugar al bebé para nacer), por ejemplo, o puede que quieran que sus otros hijos estén presentes en el parto. Si tenés ideas claras con respecto al nacimiento de tu bebé, será mejor que encuentres al profesional que se adapte a tus deseos. ¡No esperes al momento del parto para descubrir si tu médico tiene una filosofía sobre el nacimiento igual o diferente a la tuya! Además, averiguá si tu profesional tiene socios médicos y, de ser así, cuáles son sus filosofías sobre el nacimiento. La mayoría de los profesionales sí tiene socios; ¡de otro modo, los médicos tendrían que estar al servicio las 24 horas del día, los siete días de la semana! Cualquiera de los socios podría terminar atendiendo el parto de tu bebé.

Hospitales y centros de maternidad Preguntá a tu médico con qué hospital o centro de maternidad trabaja y buscá las políticas de ese lugar. Algunos hospitales tienen normas sobre quién puede estar presente durante el parto, si se pueden tomar fotos y si tu bebé puede quedarse con vos en lugar de que lo lleven a la guardería. Además, tené en cuenta que cada profesional admite pacientes solo en ciertos hospitales o centros de maternidad, así que si te hiciste la idea de un establecimiento en particular, asegurate de preguntar a los posibles profesionales si atienden partos ahí.

La mejor forma de encontrar la combinación perfecta es leer todo lo que puedas y hacer todas las preguntas que sean necesarias para sentirte segura con la elección del profesional.

Recordá que debes sentirte cómoda con tu elección. Por el momento elegirás el médico que llevará el seguimiento de tu embarazo, en unos meses elegirás al pediatra que atenderá a tu bebé durante su crecimiento y desarrollo, ¿cómo y cuándo pensar en esta decisión? Aquí te contamos esto y algunos consejos para esta gran elección.

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