Dos años y medio: qué esperar

Un niño de 30 meses de edad es una delicia, a menudo gracioso y divertido.

Lenguaje. El niño está descubriendo el poder de las palabras y ha comenzado a hacer comentarios acerca de lo que ocurre en su entorno, solo porque le gusta compartir y hablar. Fomentá estas conversaciones y ayudalo cuando se trabe con alguna palabra que aún le cueste decir. A esta edad, puede formar frases de dos o tres palabras y entiende los pedidos de dos pasos. La lectura, incluida la combinación de palabras con objetos y actividades, es divertida y muy importante a esta edad.

Imaginación.A esta edad, se desarrolla la imaginación, por lo que los libros, las historias y los juegos simbólicos son cada vez más interesantes para tu hijo. Los niños de esta edad hacen juegos de roles y representan situaciones en lugar de solo imitar acciones simples con juguetes. Este salto de la imaginación significa que pueden surgir nuevos miedos, preocupaciones y ansiedades.

Los sueños y las pesadillas son evidencia del trabajo duro que tu hijo está haciendo para poner su emocionante mundo en orden. Es probable que vacile un poco más que hace unos meses ante nuevas situaciones, pero estará más interesado en probar sus habilidades interactivas con nuevas personas cuando se sienta cómodo.

Orden.Tu hijo comenzará a querer poner las cosas en orden, así que ordenar después de jugar será una tarea fácil, siempre y cuando la dividas en partes manejables: "Recogé todos los bloques; ahora recogé los carritos”. A esta edad, los halagos por el buen comportamiento son un gran aliciente, así que intentá hacerlo a menudo. Tu hijo tiene las antenitas bien sintonizadas para detectar incluso hasta los cambios sutiles en tus respuestas y estados de ánimo.

Manos diestras. La motricidad fina de tu hijo te sorprenderá; podrá abrir, separar y armar más cosas de lo que pensabas posible. Los crayones, los utensilios y los peines son algunas de las herramientas que intentará usar de manera correcta.

Determinación.Detener una actividad es una experiencia muy dolorosa para tu hijo en este momento. Necesitará que le avises con anticipación acerca de la futura transición, así como un poco de ayuda para cambiar la marcha. Las rabietas ahora son comunes en los tiempos de transición, lo que indica lo mucho que quiere ser él mismo, por lo que tendrás que repasar tus técnicas de recreación. El lado positivo: aunque los exabruptos sean más dramáticos de lo que eran hace seis meses, serán menos. Mantené un ritmo constante y pronto verás a tu hijo corriendo hacia vos por un gran abrazo inmediatamente después de una gran tormenta.

¡La vida es una aventura emocionante en todo sentido a esta edad!

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