Cómo viajar en avión con niños pequeños

Para muchos niños pequeños y bebés, no hay forma más emocionante de viajar que hacerlo por aire. Les encanta observar los aviones en la pista y los carritos transportadores en el aeropuerto. Incluso les encantan las cosas sencillas como dar un paseo en los pasillos rodantes, las escaleras mecánicas y los ascensores, todo eso incluso antes de embarcar. En el avión, hay infinidad de detalles fascinantes, mesitas plegables, botones y baños muy pequeños para explorar, una y otra vez.

Los padres, por supuesto, pueden anhelar con nostalgia los días en que los viajes en avión eran más tranquilos y glamorosos, o al menos no tan llenos de movimiento. Pero el entusiasmo de un niño muchas veces es difícil de resistir.

Fomentá el espíritu aventurero de tu hijo y el tuyo. Señalen las tiendas, las ilustraciones y las esculturas al pasar por la puerta de embarque. Observá las otras familias que viajan juntas y hablá con tu hijo acerca de dónde vienen y hacia dónde puede que se dirijan, una excelente forma de pasar el rato mientras esperan.

Los siguientes son algunos consejos para hacer que el vuelo sea más divertido y menos estresante.

  • Tratá de que todos duerman bien la noche anterior al día del viaje y seguí la rutina lo más que puedas.

  • Podés ahorrar tiempo (o al menos tiempo en la fila) si te registrás en línea antes de salir de casa o en un puesto autoservicio en el aeropuerto.

  • Confirmá el estado del vuelo antes de salir de casa. Si tu vuelo está demorado o fue cancelado, todos estarán más felices de esperar en entornos cómodos.

  • Un cochecito con ruedas es genial para llevar bebés o niños pequeños por el aeropuerto y te permite tener las manos desocupadas. Sin embargo, es necesario entregarlo antes de pasar al avión por la seguridad del aeropuerto.

  • Hacé que cada niño lleve una pequeña mochila con algunos juguetes o libros, bocadillos no perecederos y una muda de ropa en caso de accidentes.

  • Generalmente, las líneas aéreas ofrecen a las familias con niños pequeños la oportunidad de ingresar primero al avión. Aprovechá eso, así no vas a tener que abrirte paso entre la multitud para llegar a tus asientos y ubicarlos a todos. Salgan últimos por el mismo motivo, a menos que tengan conexiones muy ajustadas.

  • Podés pedir comidas especiales para niños con anticipación a través de la aerolínea o la agencia de viajes.

  • Asegurate de tener tiempo suficiente entre los vuelos, de ser posible. La espera entre vuelos puede ser beneficiosa, ya que les brinda a los niños la posibilidad de caminar y corretear un poco y gastar energía. Si tenés conexiones muy próximas entre sí, pedí ayuda a la aerolínea; si la pedís con anticipación, deberías tener un carro esperando para llevarlos a la próxima puerta de embarque.

  • Controlá el cochecito en la puerta, de modo que lo puedas utilizar para moverte por todo el aeropuerto en lugar de llevar al niño en brazos.

  • Si lo podés pagar, comprá un asiento para cada niño, en especial para viajes largos.

  • Durante el vuelo, para tener un descanso, caminá por el pasillo cuando la señal de "ajustarse el cinturón de seguridad" esté apagada.

  • No dudes en pedirle ayuda a la azafata o la persona junto a vos, en especial, si viajás sin otro adulto. Muchas personas han estado o estarán en situaciones similares y no tendrán problema en darte una mano.

Y, finalmente, intentá no proyectar tus propios miedos o frustraciones en tus hijos. Si, por ejemplo, tu hijo necesita ir al baño a la mitad del vuelo, no te preocupes por lo que puedan pensar otras personas del avión.

Concentrate en tus hijos y tratá de hacerlos sentir lo más cómodos que sea posible. Viajar es una gran aventura, ¡diviértanse!

Sobre el contenido aquí publicado

La información de este artículo se basa en las recomendaciones de expertos que se encuentran en fuentes rigurosas: médicas, institucionales y/o gubernamentales. En ninguna circunstancia, el contenido de esta página debe reemplazar las sugerencias médicas y/o de especialistas. Es responsabilidad del lector siempre acudir a los profesionales para obtener orientación precisa. Para más información de nuestros lineamientos editoriales, consulta el apartado Ética Editorial de Pampers®.