Cómo bañar a un recién nacido
El baño puede ser una experiencia divertida para crear vínculos con tu bebé. A la mayoría de los bebés les encanta la hora del baño, y si bien puede tomarte unos cuantos baños dominar esta práctica, serás una profesional en poco tiempo.
Consejos para mamá
Probá los baños de esponja hasta que se desprenda el muñón umbilical de tu recién nacido. Esto ayudará a mantenerlo seco y lo ayudará a cicatrizar.
Una vez que el área umbilical está curada, podés probar colocar a tu bebé directamente en el agua; esto te puede resultar más fácil en una bañera para bebés, en el lavabo o en un recipiente de plástico recubierto con una toalla limpia.
Usá agua tibia. Podés controlar la temperatura con tu codo antes de mojar a tu bebé, en caso de que esté muy caliente.
Asegurate de que las esponjas de baño, el jabón y las toallas estén a tu alcance, ya que tendrás que sostener al bebé en todo momento.
Luego del baño, secalo con cuidado, y asegurate de secar con suavidad los pliegues de la piel.
Cuando tu bebé esté limpio y seco, colocale un pañal nuevo, levantalo para abrazarlo y sentí ese maravilloso olor a bebé recién bañado; es lo mejor.
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