28 Semanas de Embarazo

¿Qué tan grande es tu bebé en la semana 28? ¿A las 28 semanas de embarazo, cuántos meses tengo? Ya estás en el tercer trimestre, ¡y lo estás haciendo de maravilla! Tu bebé ahora tené el tamaño de una lechuga.

Desarrollo del bebé en tus 28 semanas de embarazo

Su cerebro

Durante esta semana de gestación, el cerebro de tu bebé está en rápido crecimiento: las células cerebrales se están multiplicando cada vez más y ahora ya están formados los pliegues en su cerebro, es importante que sepás que estos pliegues sirven para aumentar el área de contacto entre las neuronas.

Ahora tu bebé reacciona al dolor, al tacto, al sonido y a la luz que pasa a través del abdomen, provocando mayor movimiento.

Este puede ser un buen momento para empezar a seguir los movimientos del bebé (más adelante hablaremos sobre esto). Te darás cuenta de que está más activo cuando estás descansando o después de comer. Piensa que contar sus pataditas es una de las primeras experiencias de vuestro vínculo. 

Respiración y temperatura

Durante las 28 semanas de embarazo, el sistema nervioso central de tu bebé asume un rol importante en su respiración, provocando movimientos de forma rítmica y contribuyendo a la regulación de su temperatura corporal.

Redondito

Al continuar el crecimiento de capas de grasa en la piel de tu bebito, esta le otorga una apariencia más redondeada a su cuerpecito en las 28 semanas de embarazo; además de continuar el desarrollo de su cabello.

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¿Qué tamaño alcanzará el feto durante la semana 28 de embarazo?

A las 28 semanas, el feto tiene un tamaño medio similar al de una lechuga. Pesa más de 1 kg y mide más de 25 cm desde la coronilla hasta la rabadilla.

El cuerpo de la madre en la semana 28 de embarazo

Al comenzar el tercer trimestre, tené en cuenta que tanto vos como el bebé aún tienen que crecer un poco. A las 28 semanas de embarazo la barriga puede estorbarte a veces y, a lo largo de las semanas restantes, puede que te sintás agotada con más facilidad. Tu cuerpo está haciendo un gran (y arduo) trabajo para proporcionarle un hogar a tu bebé mientras sigue creciendo y desarrollándose durante el último trimestre. 

Seguí prestando atención a tu dieta, comiendo alimentos saludables y nutritivos todos los días. Comer bien también puede ayudarte a mantener tus niveles de energía si te sentís agotada. 

Si el médico te lo recomienda, puede que tengás que tomar vitaminas o suplementos prenatales para asegurarte de ingerir suficiente calcio y hierro

Por último, seguir haciendo ejercicio (de forma moderada y como te indique tu médico) te ayudará a tener más energía. Si te preocupá el aumento de peso en la semana 28 de embarazo, consulta a tu médico para asegurarte de que tu peso aumenta de forma saludable. 

Tus síntomas en las 28 semanas de embarazo

Clases de parto

Si eres mamá primeriza, podés evaluar la posibilidad de tomar clases de parto. Estas te ayudarán a prepararte para el gran momento, en las que aprenderás técnicas de respiración y relajación para el esfuerzo que supone dar a luz. También podés invitar a tu pareja para que te acompañe y ayude a hacer los ejercicios. 

Tus síntomas en las 28 semanas de embarazo: La marca de tu embarazo

A medida que avanza la gestación es posible que aparezcan estrías en tu abdomen, pechos, cadera y muslos. La mayoría de los expertos coinciden en que no hay mucho que podás hacer para evitarlo, pero aplicar crema o aceite no está de más.

También podés atribuirlo a la genética: si tu madre las tuvo, probablemente vos también las tendrás; pero ¡tenemos buenas noticias! Las estrías en general desaparecen luego del parto.

Control del Rh

Si los análisis de sangre iniciales mostraron que eres Rh negativa, te aplicarán una inyección RhoGAM (inmunoglobulina Rh) esta semana, por las dudas de que si tu bebé es Rh positivo. Esto evitará que tu cuerpo produzca anticuerpos contra los glóbulos de tu bebé que pudieran haber ingresado a tu torrente sanguíneo.

Analizarán la sangre de tu bebito al nacer; si es positivo, te darán otra inyección de RhoGAM para proteger los futuros embarazos. Si tenés dudas, consultá con tu médico.

Dolor de espalda

Prepárate, porque el dolor lumbar es algo habitual para muchas futuras mamás, especialmente en el último trimestre. Para prepararse para el parto, las articulaciones y los ligamentos de la pelvis empiezan a aflojarse, lo que a veces provoca dolor lumbar y pélvico. 

Es posible que notés estos dolores al subir un tramo de escaleras, o al subirte o bajarte del coche. A medida que tu cuerpo se expande, tu centro de gravedad se desplaza y tu postura cambia, lo que suele forzar los músculos de la espalda. 

Hablá con tu médico si te preocupa el dolor de espalda, de pelvis o de cadera. Utilizá zapatos de tacón bajo con apoyo y sentate siempre que sea posible. También podés colocarte una almohada en la espalda cuando te sentís en una silla. Tal vez te consuele saber que estos síntomas suelen desaparecer después del parto. 

Falta de aire

A medida que el útero se expande, los órganos abdominales empiezan a estar un poco apretados. El estómago y el diafragma podén ejercer presión sobre los pulmones, lo que hace más difícil respirar profundamente. No es algo de lo que debas preocuparte. Tu bebé recibe mucho aire, aunque parezca que vos no lo hacés. Si te quedás sin aliento, procura tener en cuenta la postura. Si te mantenés erguida, tus pulmones tendrán un poco más de espacio para expandirse y te resultará más fácil respirar.

Hemorroides

Tu útero, en constante crecimiento, también ejerce presión sobre las venas, lo que a veces puede provocar varices en la zona rectal (hemorroides) que pueden causar dolor o picor. Si además tenés estreñimiento, la tensión intestinal puede empeorar las hemorroides. 

Para ayudar a mantener las hemorroides a raya, asegúrate de mantenerte hidratada e incluir mucha fibra en tu dieta. Elegí alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, y pan o cereales integrales. Si tenés hemorroides, podés sumergirte en agua caliente para aliviar las molestias. Pedile al médico que te recomiende algún tratamiento.

Buenos consejos para mamá

  1. ¿Ves estrías? Te decimos cómo aprender a evitarlas.

  2. ¡Estás entrando al tercer trimestre! Así que decide quién deseas que esté con vos para apoyarte durante el parto.

  3. Descubrí tu posible fecha de parto y ten todo listo para la llegada de tu bebé.

  4. Es posible que el médico te indique que la semana 28 de embarazo es un buen momento para empezar a "contar las patadas" de tu bebé. A continuación te explicamos una forma de hacerlo: siéntate en un lugar cómodo con las manos sobre el abdomen. Comprueba la hora a la que empiezas y espera hasta sentir 10 patadas, revolcones u otros movimientos. Asegúrate de que estás contando movimientos fetales buenos y fuertes, y no el hipo del bebé, por ejemplo. Si no sentís al menos 10 movimientos en dos horas en la semana 28 de embarazo, hablá con tu médico. Si no sentís muchos movimientos, es posible que tu bebé esté durmiendo. Suele ser útil elegir un momento del día en el que esté más activo, como después de comer. Hay muchas herramientas en Internet que pueden ayudarte a registrar los movimientos del bebé.  

  5. ¿Practicas tus ejercicios de Kegel? Nunca es demasiado tarde para empezar. Si tenés problemas de pérdidas de orina, los ejercicios de Kegel son una forma estupenda de fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar el control de la vejiga. Algunas futuras mamás perciben que tienen pérdidas de orina después del parto, y los ejercicios de Kegel pueden hacer que estos músculos pélvicos se fortalezcan y vuelvan a la normalidad. Seguí leyendo sobre los ejercicios de Kegel y las ventajas que ofrecen.  

Semana 28 de embarazo: consultar al médico

  • ¿Estoy en riesgo de tener diabetes gestacional?

  • Si te preocupa estar molestando al médico con tus preguntas y falsas alarmas, puede que preguntarle cuándo debes alarmarte y cuándo relajarte te ayude a sentirte mejor. 

  • ¿Es normal que disminuya el movimiento del bebé en este periodo? ¿Qué provoca esos momentos en los que tu bebé parece moverse menos¿Qué debe incluir un plan de parto (si decides tener uno)? 

  • Si me han diagnosticado placenta previa al principio del embarazo, ¿hay algo que deba tener en cuenta en las próximas semanas y meses?

  • ¿Existe algún remedio para evitar la aparición de estrías?

  • ¿Hay algún cambio que deba hacer en el trabajo ahora que estoy en el tercer trimestre? ¿Cuándo debería dejar de trabajar? (Puedes leer sobre el trabajo durante el embarazo aquí)

Semana 28 de embarazo: cosas que debes hacer

  • Asegúrate de que tanto vos como tu pareja tienen a mano la información de contacto de tu médico (incluidos los números de teléfono para consultas fuera del horario de atención). Guáredenlos en sus teléfonos y péguenlos en el frigorífico. 

  • Averiguá quién es tu médico de reserva y asegúrate de tener también sus datos de contacto.

  • Consultá con tu compañía de seguros si se te ofrecerá un sacaleches. 

  • Si aún no lo has hecho, apúntate a un curso de preparación para el parto o de lactancia. Tu médico puede proporcionarte más información sobre las opciones disponibles en tu zona.

Fuentes

Sobre el contenido aquí publicado

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